… a la hora de conducir. Resulta que en un momento de brillantez los gobernadores de Virginia (Estados Unidos) se han puesto de acuerdo a la hora de afirmar que las Glass podrían ser no del todo compatibles con el acto de conducir, ya que su uso se puede igualar al de un teléfono y por lo tanto emplear las gafas durante la conducción podría suponer la misma sanción que si uno usara el móvil mandar un mensaje.
Nueva polémica con las Google Glass
Según Gary G. Howell, un senador republicano que respalda al cien por cien esta prohibición, “Virginia no puede olvidar la legislatura que tanto tiempo y tanto esfuerzo costó conseguir hasta la prohibición de los durante la conducción“. Según Howell, las gafas inteligentes de Google podrían ser una causa de distracción al volante y por lo tanto la sanción que se tendría que imponer es la misma que la que se usaría con alguien que estaba usando su teléfono mientras conducía. Esta prohibición echaría por tierra una de las funciones más interesantes de Google Glass; la posibilidad de consultar el sin necesidad de apartar la vista de la carretera, lo cual resulta mucho más que llevar un GPS portátil que normalmente se coloca en la central del salpicadero.
En resumen, la política por desgracia siempre tiene que estar presente en cualquier gran avance tecnológico. Google probablemente ya se esperaba estos problemas así que habrá que confíar en el gigante informático… seguro que tienen algún as bajo la manga.
Vía | Wired.com